ANAHEIM - Las entradas al terreno del relevista Fernando Rodney tienden a ser bulliciosas, aunque de alguna manera sus números no lo son.El dominicano quizás tenga más personalidad que cualquier otro jugador en el roster de los Tigres, pero se puede argumentar que no ha recibido el reconocimiento que merece por su aporte en un equipo que está en posición de llegar a la postemporada.
Todo eso parece estar cambiando ahora, ya que los demás equipos están comenzando a comprender qué es lo que los Tigres han visto en Rodney.
Las presentaciones turbulentas y los problemas de control están quedando atrás poco a poco, revelando a un cerrador impresionante, adueñado de la novena entrada con dos lanzamientos temibles.
"Espero que esto sea la evolución de un cerrador desenvolviéndose delante de nuestros propios ojos", manifestó el coach de pitcheo de los Tigres, Rick Knapp.
Ya no hay duda de quién protege la ventaja de Detroit en la novena entrada. Con 28 salvamentos en 29 oportunidades, Rodney es uno de sólo tres taponeros que han logrado por lo menos 20 rescates en esta temporada sin haber desperdiciado más de una oportunidad. El panameño Mariano Rivera de los Yankees y Huston Street de los Rockies son los otros dos.
"Creo que el cerrador es quien establece la mentalidad del equipo", dijo el manager de Detroit, Jim Leyland. "Si tienes cerradores que están dejando escapar los partidos, le quita ánimo al conjunto. Y cuando tu taponero está preservando todas las ventajas, eso le da al equipo confianza en la entrada final que es muy importante".
Eso le da aliento no sólo al resto de la escuadra, sino al mismo Rodney.
"En situaciones como ésa - con una ventaja de una o dos carreras - siento que tengo más confianza", dijo el quisqueyano a principios de mes। "Me siento más cómodo. Me siento como un monstruo".
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